February 03, 2020
Aparte de los tipos de mantenimiento industrial que veremos a continuación,
hay otra clasificación que tiene que ver con el plan de mantenimiento industrial: planificados y no planificados.
Los no planificados son aquellos que se tienen que hacer de emergencia porque la maquinaria falla.
Esto puede acarrear problemas de distinta índole. Por un lado, si una pieza clave de tu maquinaria industrial se estropea,
eso pararía la producción. Si estuvieras en un pico de trabajo o con una entrega de producto cerca,
podría acarrearte problemas con tus clientes y dar una mala imagen de empresa. Además,
la maquinaria industrial puede ser muy peligrosa en mal estado. Si descuidas el mantenimiento industrial,
tus trabajadores podrían verse envueltos en situaciones peligrosas o en accidentes.
Lo ideal es que todo el mantenimiento sea planificado. De esa forma, aumentaremos la seguridad de los trabajadores y no pondremos en riesgo la continuidad de la producción. Piensa que una buena gestión del mantenimiento industrial te ahorrará problemas a la larga. Por ejemplo, gastos por reparaciones de emergencia o sustituciones de material imprevistas. En ocasiones, nos encontraremos con que necesitamos reparaciones inesperadas. Pero un buen plan de mantenimiento industrial reducirá este riesgo a la mínima expresión.
Tipos de mantenimiento industrial
Este mantenimiento industrial consiste en corregir los errores del equipo conforme vayan apareciendo por el uso y el desgaste. Pueden ser planificados, cuando ese desgaste se ha previsto y en el plan de mantenimiento industrial ya se tiene en cuenta. O no planificados, cuando el defecto ocurre en un momento inesperado o antes de lo previsto.
Consiste en una intervención sistemática del equipo, aunque este aún no haya dado señas de desgaste o error. Se tienen en cuenta las vulnerabilidades de la maquinaria y los materiales y se planea el mantenimiento en el momento oportuno para no llegar a necesitar una reparación seria. Requiere un buen plan de mantenimiento industrial.
Este es uno de los tipos de mantenimiento industrial que más requieren de un correcto plan de mantenimiento industrial. Hace un análisis constante del equipo para poder descubrir si las variables de la maquinaria cambian y predecir las averías y los errores antes de que se produzcan.
Para poder adoptar este tipo de mantenimiento industrial, antes es necesario hacer mediciones del equipo. Algunas variables a tener en cuenta son vibración, consumo de energía, temperatura… Una vez se conocen los parámetros normales, pueden verse variaciones en ellos que indiquen un posible problema en el equipo. Así se evita llegar a la avería. Es uno de los tipos de mantenimiento industrial más avanzados y de los que requieren mayor base informática y de conocimientos de matemáticas, física, etc.
Consiste en tareas y procedimientos que dejan la máquina a cero horas de funcionamiento. Esto quiere decir que, bien cuando ya está comenzando a bajar el rendimiento del equipo o bien cuando todavía funciona a la perfección, se sustituyen todos los componentes necesarios hasta que tiene el mismo desgaste por el uso que si fuera totalmente nueva. Es uno de los tipos de mantenimiento industrial que sirven para asegurarse de alargar la vida útil del equipo a largo plazo y de forma controlada.
Este es uno de los tipos de mantenimiento industrial de más baja intervención. Normalmente lo suelen hacer los usuarios del equipo o personal de baja cualificación. Consiste en simples tareas de prevención, como una limpieza adecuada o una observación sobre defectos visibles.
Lo cierto es que depende únicamente del tipo de equipo con el que cuentes. No es necesario escoger uno y olvidarse del resto de tipos de mantenimiento industrial. Lo mejor, de hecho, es crear un plan de mantenimiento industrial que incluya varios tipos distintos de mantenimiento acordes a las necesidades de tu equipo. Para eso se han creado los modelos de mantenimiento industrial, que hacen un juego de equilibrios entre los distintos tipos de mantenimiento industrial para cubrir todas las necesidades.
Por ejemplo, es posible que trabajes con maquinaria muy avanzada tecnológicamente y que tenga mucho peligro de accidente con el desgaste. En ese caso deberías escoger un modelo en el que se diera prioridad al mantenimiento predictivo, para estar al tanto de posibles errores, y al mantenimiento cero horas, para evitar que se produzcan accidentes. En cambio, si utilizas una maquinaria más sencilla y que no requiera un entrenamiento muy especializado para cuidarla, tal vez podrías diseñar un plan de mantenimiento industrial centrado en el mantenimiento en uso y el mantenimiento correctivo, si se tercia.
Una buena gestión del mantenimiento industrial es imprescindible para que tu empresa funcione correctamente. Ser negligente con tu plan de mantenimiento industrial puede acarrearte consecuencias muy graves tanto a nivel de respetabilidad en tu sector, de plan de producción… Y, sobre todo, a nivel ético, legal y económico si esas averías ponen en peligro la salud de tus trabajadores y te obliga a pagar indemnizaciones, multas o reparaciones de emergencia. Ahora que conoces los tipos de mantenimiento industrial con los que cuentas para que tu equipo esté siempre apunto, no tienes excusa. Cuida de la salud de tu maquinaria para cuidar la de tu negocio y tu personal.